
El actor y comediante Jorge Ortiz de Pinedo reapareció públicamente tras la pérdida de su colega Eduardo Manzano, y en este reencuentro no ocultó su preocupación ante su frágil estado de salud.
En medio del luto y durante el funeral del querido actor aceptó ante los medios que atraviesa “una etapa difícil”, pues aunque que no está fuera de peligro, mantiene esperanzas. A sus 77 años, reconoció que necesita prepararse física y mentalmente para una posible operación que podría cambiar su vida.
Jorge Ortiz de Pinedo admitió que tras años de complicaciones respiratorias y tratamientos, su salud se ha visto seriamente afectada. Actualmente, se encuentra inscrito en la lista de espera para un trasplante de pulmón, una decisión que, según él, representa una esperanza no solo personal, sino también para quienes padecen enfermedades similares en México.
“Me había descuidado, estaba muy gordito. Los doctores me dijeron ‘no puede estar así de gordito porque si le van a poner pulmones nuevos, los pulmones necesitan espacios para respirar, ensancharse. Si está la panzota, no hay espacio para los pulmones”.
La salud del actor ha sido frágil desde hace varios años. En partes previas de su historia médica, sufrió cáncer de pulmón, lo que llevó a la extirpación de lóbulos pulmonares. Como consecuencia, su capacidad pulmonar quedó severamente comprometida.
A este diagnóstico se añade la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), derivada de décadas de tabaquismo, que ha mermado su capacidad respiratoria. Además, tras la quimioterapia, se le detectó Mielodisplasia, un trastorno que afecta la médula ósea, dificultando la producción normal de glóbulos rojos. Este diagnóstico complicó un intento previo de trasplante, pues aumentaba el riesgo de anemia y otras complicaciones graves.
A pesar del panorama sombrío, Jorge Ortiz de Pinedo se aferra a la esperanza. Su frase reciente, “mientras Dios me dé licencia y pueda trabajar, yo soy un hombre muy feliz”, revela una decisión consciente de aferrarse a la vida, al amor por su trabajo, y a la posibilidad de volver a respirar con libertad.