
Ciudad de México — En un nuevo episodio de su podcast, la periodista y escritora Anabel Hernández expuso varias teorías acerca del homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien fue asesinado el pasado 1 de noviembre en un evento público de esa ciudad michoacana.
En su análisis, Hernández señaló que Manzo —quien gozaba de alta aprobación ciudadana— se había convertido en un “actor incómodo” para ciertos grupos criminales debido a sus políticas de seguridad y su rechazo al modelo de “abrazos, no balazos”.
Entre las lecturas que presentó destacan:
Hernández advirtió que este homicidio no debe verse únicamente como un ataque de pistolas, sino como un síntoma de operaciones entre crimen organizado, autoridades y estructuras políticas locales (“narcosistema”).
La periodista insistió en que Manzo “sabía que su vida estaba en peligro” y que su muerte abre un escenario de mayor vulnerabilidad para quienes ejercen la función pública en zonas de alto riesgo.
Por su parte, organizaciones académicas y de prensa han exigido que la investigación sea pública, independiente y profunda, para determinar no solo al agresor material sino también a quienes ordenaron o facilitaron el crimen.
El caso del alcalde de Uruapan se convierte así en un nuevo foco de atención para el país, al evidenciar una vez más la intersección entre crimen, política y debilidad institucional.